domingo, 19 de agosto de 2012

Erasmus en Malmö (11): WRAAAAAAAAAAAAAG!


Bueno, por fin tengo un poco de tiempo para escribir por aquí. Estos días han estado bastante cargados de planes y actividades por lo que los momentos en los que estaba en frente del ordenador los he usado para comunicarme con mis allegados. 

Antes de contar que tal es la vida por aquí quiero dedicar esta entrada al padre de Félix, un malagueño muy majete que está de Erasmus aquí y que me ha contado que su padre le ha pasado este mismo blog.

También quiero decir que si venís a Malmö no aceptan dinero en el bus, se paga sólo con una tarjeta especial que tienes que recargar. Bastante rápido el sistema este pero no apto para gente no preparada.

En fin, he hecho múltiples amistades por aquí. Principalmente me llevo, por ahora, con Martin, el suizo deportista; Mijail (o algo así), que es de Polonia y le gusta mucho la fiesta, la historia, la cerveza y las mujeres españolas;  Thijs, un holandés muy gracioso y Alex, el incombustible americano sin ningún tipo de vergüenza. (Creo que es el más notas de todos). El caso es que además me llevo con más gente y, supongo, que el grupo de los "exchange students", todos, serán con los que me lleve de aquí a poco tiempo. ¡Y he conocido españoles! Resulta que hay muchos. Me sorprendió bastante porque llevaba dos días sin hablar más que unas pocas palabras de español y los conocí a todos de golpe. Al principio creía que iban por libre pero no, se están apuntando a todos los planes.

Los días entre semana aquí, por el momento, consisten en clase de sueco de 9 a 12. Está bien porque además de conocer más gente aprendes sueco... un poco al menos. Ya sé preguntar (y responder) cosas como "¿Cómo te llamas?", "¿Qué idiomas hablas?", "¿De dónde eres?" o contar hasta 100. Pero creo que mi pronunciación es lamentable. Y aquí, con tanta actividad, no parece que haya tiempo para estudiar. Lo más curioso de todo es que las clases son de 45 minutos clavados y 15 minutos exactos para descansar, así hasta sumar 3 horas. Se hace realmente ligero. También nos enseñan canciones en sueco para beber. Probablemente una de las palabras más usadas en este idioma es Skal (con “a” con circulito), que significa "salud". 

Estos días he estado visitando la ciudad. Por ejemplo, Alex y yo "descubrimos" el otro día un parque enorme con un molino y un río donde la gente hace piragüismo. Tiene muy buena pinta, sobre todo ahora que hace buen tiempo. Aunque si lo que quieres es colocar una hamaca para dormir no encontrarás sitios (es lo que quería Álex... o sea que se lleva hamacas a clase).

Lo más destacable ha sido una gran fiesta llamada "World's Biggest Crayfish Party" y consiste en comer crafish (cangrejos de río) y beber en la plaza principal de Malmö mientras un grupo de música tradicional sueca toca canciones de beber (aunque también hicieron versiones de la Credence ClearWater Revival). Bastante divertido la verdad. En palabras de Alex: "That's like the fucking America!". Por cierto, en ese mismo festival, que para mí es el mejor festival de comer cangrejo de río en el que he estado, conocí a otro americano que en  cinco minutos ya había hecho migas con una familia sueca, había salido por la tele explicando cómo pelar los cangrejos de río y bailó y bebió vino con otra familia local. Los suecos tienen fama de bastante cerrados pero con los extranjeros son gente muy amigable.

También he estado en algún concierto. Como esta semana es el festival de Malmö hay conciertos todos los días. El otro día vimos a los Caligola (tienen varios vídeos con cerca de un millón de visitas en YouTube) pero no me gustaron. Ayer vimos un grupo de jazz realmente bueno.

En realidad hay mogollón de cosas que contar. Por ejemplo que participamos en una “marcha zombie”. Es un evento que consiste en disfrazarse de zombie y andar como si de una manifestación se tratase por la calle. Hay gente que realmente parecía muy convencida de estar en un estado de “no vida”. Fue bastante gracioso, de hecho Alex y Thijs han salido en la portada del periódico local. Yo también estaba ahí, pero no salgo :(

La verdad es que tengo como una mezcolanza de recuerdos en mi cabeza porque he hecho mogollón de cosas desde que recuperé la maleta. Por cierto, me pagaron 120 coronas danesas y, en teoría, la ropa que me compré me saldrá gratis.

Hoy hemos disfrutado del buen tiempo y nos hemos bañado en la playa. La verdad es que ha sido raro por varios motivos: primero, había mazo de algas; segundo, el agua estaba muy bien para ser el Mar Báltico; tercero, había medusas por todos lados; y cuarto, se podía andar muchísimo hasta poder nadar sin hacer pie. El caso es que por un día en Suecia que se puede estar como si fuese en la Costa del Sol hay que aprovecharlo.

En fin, espero poder seguir informando y contando cosas. La experiencia está siendo muy interesante aunque se sigue echando de menos muchas cosas. Aun así ya empiezo a tener una sensación de que para cuatro meses que voy a estar aquí tengo que aprovecharlo.

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